Cuando el momento es el cielo,
el mundo se viene sobre uno,
uno lo recibe y lo arroja a sus pies
y lo mira desde arriba, tan pequeño
tan vulnerable y frágil
el mundo se viene sobre uno,
uno lo recibe y lo arroja a sus pies
y lo mira desde arriba, tan pequeño
tan vulnerable y frágil
Aquel día despertó con la decisión tomada: haría, en ese corto plazo, todo lo que en su vida había postergado con excusas viciadas de miedo. No tenia nada que perder, solo ganaría cada segundo que le quedara. Por fin comprendía que siempre habia estado condenada, y ya nada la detenía. Lo que la mantuvo en vela por meses ahora le daba libertad. La enfermedad la habia sanado.
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