El tiempo pasó por delante, por detrás de mi. Pasó frente a mis ojos que apenas hoy abrí. No pude ver nada, ni un resplandor...El tiempo pasó, pasó por fuera, pero en mi no entró.
No corrieron los minutos en mi mente, pero se estancaron mil imagenes y quedaron tallando mi piel y mi carne. Y cuanto más corren los días más se acorta el puente que me lleva a tu agonía, más se clava en mi la esperanza de volverte a ver...
¿Cómo explico a mi mente que ya todo no existe? ¿Cómo hacerle comprender, si cada segundo es un mundo, que por ser paralelo, no sugiere fantasía sino pura realidad?
Resigno someterla a sufrir con convenciones hechas sin su consentimiento ¿No es más vivo lo que concibe la percepción? Mi naturaleza se resiste y hoy la dejo libre al espíritu sabio que la rige...
Hoy, entonces, estoy con vos...